viernes, 22 de febrero de 2013

Yo sí te critico pero tu a mi no eh?

Hace unos días leí en el blog de la web de una escritora que me gusta mucho, una entrada donde ella, como escritora profesional que "cobra por todo lo que escribe" criticaba a los blogs de escritores amateurs.

En esta entrada ella critica a los pseudoescritores que no tienen conocimientos de redacción, expresión, sintaxis etc. Aparte de lo insustancial de la temática de sus blogs, la vida de "adolescentes atormentados" y su público palmero.

Resumiendo, que no estaba de acuerdo con que cualquier persona pudiera publicar relatos o simples entradas sin ser revisadas por alguien experto.

Obviamente, tenía comentarios para todo: de aludidos que la ponían de hoja perejil diciéndole que quién se había creído que era ella para criticar cuando no era tan buena escritora, como los que estaban de acuerdo y aplaudían el valor por haber expresado tan claramente su opinión sobre la "invasión" amateur.

La verdad es que yo también me sentí aludida. Porque soy una pseudoescritora de mier** que de vez en cuando le da por escribir paridas insustanciales sin vergüenza ninguna a que alguien lo lea. Ya veis. Y también me pareció bastante mal que esta escritora sugiriera que poco menos que "prohibir" a no profesionales tener blogs. Pero claro, ella como persona que cobra por todo lo que escribe, en cierto modo la entiendo pero...

¿Y que pasa si yo, que no he estudiado nada que tenga que ver con las letras me apetece escribir? ¿Quién me lo va a impedir? ¿La inquisición?

Pues no, ni la escritora, ni la inquisición ni nadie.

Y ya está. Internet es infinito y hay sitio para todos, para profesionales y para amateurs. Yo seguiré publicando lo que me de la gana y seguiré visitando la página de esta escritora porque sí, soy fan y seguiré siendo.

Qué ironía y qué contradicción.

Porque precisamente llevaba ya unos días pensando en publicar una entrada (otra entrada) criticando a los blogs de enseñar ropa, que no de moda. Porque una cosa es entender de moda y otra cosa es enseñar ropa.

Supongo que yo debo de ser una superfashionista porque hay pocos blogs de enseñar ropa que me llamen la atención. Es más, cuando veo las fotos pienso: yo visto mejor que esa y no creo que deba de mostrar al mundo entero mis obras de arte en forma de modelito. Y luego veo que tienen, no cientos MILES de seguidores y es que lo flipo. ¿De verdad hay tanta gente que necesite "inspiración" de una tipa del montón? ¿Con ropa del montón? Del montón de Inditex y cía. ¿Ropa barata como la mía? Y después pienso que en los blogs sólo deberían ser de "profesionales" y reflejar cosas buenas, marcas, lujo, estilos impecables , cutis impecables y no a mi prima Lorelai con su camiseta del Stradivarius poniendo morritos en medio del descampado.

¿Veis?

No es lo mismo dátiles que tomátiles.

Me siento aludida como pseudoescritora y al mismo tiempo critico a las pseudomodelis.

Si es que como dijo el Bunbury: al final después de todo, no somos tan distintos.

Feliz fin de semana.


Pd: Ojo, que cuando vea en algún blog de enseñar ropa "algo" que me de que reflexionar, reflexionaré. Prometo que lo haré.

Pd2: Rectifico lo de blogs de enseñar ropa, dejémoslo más bien en blog de fotos a secas.



jueves, 21 de febrero de 2013

Hace un rato:

Compañero: Ayer en la reunión había una chica que llevaba el mismo abrigo que tú.
Yo: Anda... pues mira que raro, porque todavía no había visto ningún abrigo igual.
Compañero: Pues sí. Cuando la vi pensé, ¡anda! ¡una copia de Ana!
Yo: Ea... es lo que tiene vestir de low cost.
Compañero: ¿Low cost? ¿Te vistes en Carrefour?
Yo: No hombre no... en Inditex y en el mercadillo. A Carrefour no voy porque no me pilla cerca, si no, también.
Compañero: Ahhhhmmmmm

Prometo que por una vez en mi vida me ha dado vergüenza decir que visto barato... Teniendo en cuenta que mi compañero viste de Carolina Herrera de los pies a la cabeza. Literalmente. Y los calzoncillos porque no se los he visto, pero seguro que también son de Carolina Herrera. Y tiene un BMW y tiene... y también tiene...

Lo que viene siendo un pijo de mier**, vamos.

Buen jueves. Otra vez.

Edito: Cuando he dicho que me ha dado vergüenza, obviamente estaba ironizando... No estoy tan loca como para que me importen esas frivolidades hasta el punto de avergonzarme... hombre ya.






Injusticias

Hace poco menos de un año publiqué esta entrada.

Tiene gracia que una de las frases (por no asegurarlo al 100%) más bonitas que me ha dedicado un hombre en mi puñetera vida, viniera de uno al que yo no le correspondía.

Y es que como os decía el otro día, muchas veces las cosas no son como nos gustaría que fueran.

Porque a día de hoy, me encantaría que me repitieran esa frase viniendo de boca de otro.

Hay que ver y que injustos somos. Qué injusta es la vida.

Qué injusta fui yo con el chico que me dijo eso hace un año por no quererle como él me quiso y qué injusto es quejarme por lo injusta que considero que es la vida conmigo a día de hoy.

Qué cosas...

Buen jueves.

Pd: Hoy sí que me ha salido una reflexión superprofunda...

Pd2: Publico esta entrada después de dos que me he dejado en el limbo de las entradas a medias. Un día reflexionaré sobre por qué al final me arrepiento y no publico muchas de mis reflexiones...

miércoles, 20 de febrero de 2013

Lo efímero... de la moda.

Esta mañana mientras venía de camino a la oficina he visto a una chica que ya llevaba los famosos pantalones  Bitelchús que se supone que es lo que está de moda.

Y prometo que me ha dado un escalofrío y no precisamente de emoción.

¿¡¿Habrase visto cosa más horripitosa?!?

Y más aún esta mañana que aquí en Albacete ha amanecido nublado, lluvioso y chubascoso. Porque si aún la muchacha los hubiera llevado en un radiante y soleado día de primavera con una camiseta o blusa ligera y sandalias... aún... pero... ¿¿con un plumas negro y botines??

Llamadme cateta o rancia, pero a mi me ha parecido un horror.

Aunque probablemente, tal y como os contaba ayer, con lo efímeras que son las modas a día de hoy, la muchacha habrá pensado "Voy a ponérmelos ya que fijo que no llegan a la primavera". Vamos, yo juraría que esos pantalones no llegan ni a Semana Santa mirad lo que os digo.

Por eso hace ya tiempo que decidí que no quería ser "moderna" (léase--> la que va como una loca a comprarse la tendencia del momento) porque al final terminas acumulando trapos y trapos, trastos y trastos para que al cabo de cuatro días terminen en el fondo del armario, que no de "fondo de armario" que no es lo mismo jajaja.

Porque, si queréis, vamos a hacer un ejercicio de cultura modernil y listar ropa o complementos que estuvieron superdemodaquenopuedovivirsinél y ahora ya no se acuerda nadie.

A ver, yo porpongo:

-Los borsalinos: ¿Quién no tiene un borsalino? Decían en un blog ya desaparecido... Pues mira, yo no tengo ni tuve un borsalino. ¿Y qué?
-El bolso satchel amarillo fosforito.
-Las calzas.
-Los decenarios. De esos si tuve, que eran baratos jejejee.
-Las faldas de plumas.
-El colorblock.
-...

El resto seguís proponiendo vosotr@s.

Feliz miércoles!!



martes, 19 de febrero de 2013

Efímero

Ayer me quedé a medias de escribir una entrada sobre la gala de los Goya.

Empecé a escribirla pero al final vi que se me acumulaba el trabajo y no pude terminar. Así que ahí se ha quedado, en el limbo de la lista de entradas a medias (que tengo bastantes). La verdad, que podría haberla terminado hoy pero... ¿para qué? Este es un tema ya pasado. No sé para qué voy a publicar ahora yo nada, cuando ya se ha dicho todo lo que se tenía que decir.

Y es que hoy en día es todo tan efímero. Efímeras las noticias, las modas, los trabajos, los amigos, los amores... todo. Dura todo tan poco que una de dos, o vives al minuto, o pierdes comba.

Cuando ya te habías acostumbrado a llamar al granate burgundy, ahora resulta que se llama oxblood (o algo así); cuando por fin aprendes a bailar el Gagnam Style, ahora resulta que lo que se baila es el Harlem Shake; cuando le coges el tranquillo al spining, ahora lo que se practica es el zumba... cuando se te empieza a dar bien el trabajo, se te acaba el contrato... cuando por fin consigues tener el Samsung Galaxy II, resulta que lo que mola es el Galaxy Note... y cuando te das cuenta que estás coladísima por ese hombre, resulta que ya no le vas a ver más...

Todo funciona así hoy en día. Irremediablemente.

Y si os digo la verdad: no me gusta. Porque el ritmo de vida actual es un puñetero estrés. Así tengo yo el estómago, hecho paté.

Por eso, aunque esté ya pasadísima de moda, voy a hacer mía la famosa frase del:




Feliz martes.

Pd: Os iré contando sobre la marcha...





jueves, 14 de febrero de 2013

Hoy me apetece hablar de rebajas, mire usted por donde

Si ya me lo decía un profesor que tenía años-a: que yo era una rebelde... ouyeah!

El otro día me apeteció de hablar de amor y San Valentín y lo hice... total, ¿para qué me voy a esperar a hoy? O mejor ¿programo una entrada? De hecho ¿hay algo peorrrr que una entrada programada?

Plasta total.

Bastante sabía yo que hoy, porque es hoy y como rebelde que soy, no me iba a apetecer hablar de amor en el blog. Además, que bastante he dado ya por saco en facebook toda la mañana con mis fotos de deditos enamorados.

(Lo siento, aquí no voy a poner fotos)
(¿Por qué?)
(Porque quise demostrarme a mi misma que también se pueden publicar entradas sin fotos)
(Pues si no hay fotos no tiene gracia y no te visita nadie)
(Ea, pues qué se le va a hacer, tampoco me gano la vida con esto)
(Con lo mona que yo soy y lo bien que me visto)

Si os digo la verdad, todavía no entiendo como me he podido levantar yo hoy así de sentimental. Bueno, ahora sí lo entiendo... era todo pura hormona.

Ya me entendéis.

Desde hace un rato se me ha quitado la tontería. Ea.

Pues eso, que como llevaba unos días hormonalmente revolucionada, con la autoestima por los suelos y al borde de la lágrima con solo decirme buenos días (quién los dice), le pedí a mi madre, hermana, sobrina, perro y cualquier ser en un radio inferior a 3 km a mi alcance, que no me dejara acercarme a las tiendas.

Porque no sé vosotras, pero yo cuando estoy baja de moral NECESITO comprarme algo. Supongo que así lleno mis vacíos emocionales.

Y si a mi necesidad de llenar mis vacíos emocionales sumamos que estamos en rebajas, así voy, que yo no sé la de chuminadas que me he comprado. Chuminadas que cuando se me pase la tontuna, osea hoy, me daré cuenta que no necesito para nada.

(Bueno, los dos pantalones, el jersey calado, la camiseta azul, las dos sombras de ojos, el pintauñas, el colorete y los pendientes pavorreal los necesito) (ejem)

Así que palabrita del Jesus Child que lo de ayer fue ya lo último. De verdad.

Si es que no puede ser... claro, viene mi hermana y me dice: "Vente un momento al Lefties"

¿¿Pero tu sabes lo que has dicho muchachaaaaaaa???

Eso para mi es invocar a la besssstiiiiiaaaaaaaaa!!!!

Y me fui.

Y me compré un microbolso en el cual cuando llegué a casa pude comprobar que no me cabe el monedero. Bueno, el monedero sí, pero ya. Ni tabaco, ni móvil, ni llaves. De klenex ya ni hablamos.

Eso sí, monísimo. Con sus tachuelas y todo. Y por 2.99 €.

Y...

También me compré una boina de ganchillo.

Sí, yo me compré una boina.

Lo sé, lo sé... ¿¿Qué se me pudo pasar por la cabeza?? Ah claro, pues una boina.

Ahora pienso en ella y digo... ¿una boina? ¿a ver pa qué?

Total... sólo valía 1 €.

Qué poco cuesta llenar mis vacíos emocionales.......

Feliz San Valentín!!




miércoles, 13 de febrero de 2013

El look working es vestirte de sábado pero con gafas

Pues eso.

Resulta que esta mañana he salido yo de mi casa con el ego por las nubes porque se me ha ocurrido un outfíit de lo más estiloso.

He tenido la idea supergenial y supernovedosa de combinar mis pitillos granates que no burgundy, porque yo no sé que es un burgundy miren ustedes y hasta que alguien no me lo explique mis pantalones seguirán siendo granates, con un suéter gris de cuello cisne y una chaqueta abierta también gris aunque en un tono algo más claro que el suéter. Para completar mi outfit le he pedido a mi madre su fular gris con estampados en granate, verde y amarillo; me he puesto mis zapatos de salón beis de tacón soportable aprovechando que hoy no hiela demasiado (con mis medias calcetín of course) y me he adornado con un colgante en forma de péndulo de los de hipnotizar y mis nuevos pendientes pavo real de las rebajas del Sfera por dos eurazos en tonos dorados.

Me he abrigado con mi chaquetón estampado pata de gallo con cinturón y solapas grandes en tonos blanco y negro y me he colgado mi superbolsoaquímelocargotodoaunquesufraunaluxacióndehombro del cortinglés.

¿Como os quedáis ehhh???? Lo sé, lo sé. No habíais visto un outfit tan arriesgado en vuestra vida.

Y me he lanzado a la calle carpeta y agenda en mano a ver a mis amigas las funcionarias de la Delegación de Industria lamentándome hasta casi el llanto porque dicha delegación no está en el centro.

Iba pensando... "Con lo mona y estilosísima que voy hoy, ya me podría parar algún fotógrafo de esos del street style porque fijo que lo flipan cuando me vean. Hoy marco un antes y un después en los looks working de España".

Para mi hondo pesar, no he visto a ningún fotógrafo de street style ni a nadie que me diga, oye Ana que mona vas hoy... Así que, después de volver a revisar a izquierda y derecha para asegurarme que, efectivamente, no había ningún fotógrafo de street style por los alrededores, me he montado en el coche y me he venido a la oficina.

Hasta que ha sucedido... Toda mi ilusión y mi ego se me han bajado a ras de los heels y una bofetada de realidad me ha golpeado en mi rostro helado (y perfectamente maquillado, dicho sea de paso).

Según una de las gurús de los blogs de modelitos, un look working es vestirse de sábado (con shorts y blusa mediamanga), eso sí, con gafas... para parecer mas lista, ¿no?

Y he comprendido por qué ningún fotógrafo de street style se ha lanzado a mi como un lobo hambriento a fotografiarme y enseñarme al mundo con mi estilosísimo look working:

Porque no llevaba las gafas puestas.

Ainsss......

Feliz miércoles!!





martes, 12 de febrero de 2013

¿Y por qué no en San Valentín?

Todos estamos de acuerdo en que San Valentín es una fecha que se han inventado los famosos almacenes de corte británico, que es todo puramente comercial, que vaya chorrada  y que si tal, que si cual bla bla bla...

Yo no estoy ni de acuerdo ni en desacuerdo. Como dicen en mi pueblo: "Cada uno cuenta la feria según le va".

"Obviamente", l@s que están emparejad@s dirán que sí, que qué guay, que nos vamos de cenita, regalitos y demás... y "obviamente", l@s que estamos desemparejados deberíamos decir que eso no vale para nada, que San Valentín es una mier*a etc etc etc.

Dejando aparte los santorales, los días del cortinglés y demás prejuicios que cada cual tenga que para eso somos libres de opinar lo que queramos, yo, como persona detallista que soy, no me disgusta esta celebración.

Pero claro, siempre y cuando las cosas se hagan agusto y de corazón, no "porque toca", o "yo paso mil de este rollo pero es que al/la churri le hace ilusión". No, así no.

Como decía antes, soy una persona detallista. Me gusta hacer saber a mis seres queridos que les quiero (valga la redundancia) y que me acuerdo de ell@s en cualquier momento y lugar. Por ejemplo, escuchar una canción que me recuerda a alguien y colgársela en su fb, ir por la calle y ver algo que sé que le gusta a alguna amiga, hacerle una foto y enviársela por wathsapp.Y sobre todo me encanta hacer regalos. No puedo evitar ver algo que sé que a alguien querido le va a gustar y no regalárselo.

Los años que tuve pareja siempre le regalé algo por San Valentín, aunque él no me regalara nada mi (y esto que conste que no es un reproche).

Aunque lo que más me gustaba de estos regalos de San Valentín era acompañarlos de una nota, carta o tarjeta. Supongo que se me da mejor expresar mis sentimientos por escrito que verbalmente.

(¿Será por eso que me hice un blog? jajaja)

Siempre defenderé que SIEMPRE es el mejor momento para decirle a la otra persona que le quieres independientemente de lo que diga elcortinglés, pero... ¿y por qué no hacerlo este día (también)?

Así que como este año tampoco tengo a "mi Valentín" (que dirían los yankies), emularé a Naty Abascal y gritaré a los cuatro vientos: ¡¡Os quiero a todos!!

Feliz Martes!!

Pd: Ya sé que San Valentín es el jueves... pero SIEMPRE es el mejor momento. ;)



lunes, 11 de febrero de 2013

Cortesía

Ring ring!!! (dejémoslo en onomatopeya de sonido telefónico)

-XXX XXXX buenos días??
-Holaaa buenos días le llamo de Asesoría XXX y quisiera hablar con el gerente o con contabilidad.
-Discúlpeme, pero esta oficina es una delegación y para todos estos asuntos debería usted hablar con la central que está en... .... si quiere que le diga.....
-Venga déjalo (click tuuu tuuu tuuu)

Y va la tía, me deja con la palabra en la boca y me cuelga.

Yo es que alucino con la falsa educación de algunos teleoperadores. Digo falsa educación porque se les nota a la legua que hablan superforzados y la verdad es que a mi eso me da poquísima confianza.

Igual que la chica con la que acabo de hablar, que me suelta la primera frase de carrerilla (puro guión) y luego, ante lo que supongo que habrá sido una respuesta inesperada para ella (imagino que no la tendría en el listado de posibles respuestas de su guión) no ha sabido responderme.

Con lo fácil que hubiera sido contestarme: Se lo agradezco, si me facilita el teléfono de la central. (Aunque luego ni se lo apunte) O: No se preocupe, ya nos encargamos de contactar con su central. O cualquier otra cosa menos: "Venga déjalo". Que sólo le ha faltado añadir: "Colegaaa".

No sé... Que yo entiendo que probablemente esta chica esté sentada con el pinganillo durante horas y horas por un sueldo mísero pero, digo yo... ya que tenemos trabajo al menos vamos a tomárnoslo un poco más en serio... ¿no?

Y lo que es fuera del terreno laboral, yo muchas veces me quedo alucinada con la falta de educación de la gente.

Los "buenos días", "por favor" y "gracias", el hablar de usted y demás fórmulas de cortesía yo creo que hay gente que no sabe ni que existen. Y no hablo en niños o adolescentes, en adultos he llegado a ver y oír auténticas barbaridades.

Una pena...

Buen comienzo de semana.



viernes, 8 de febrero de 2013

No lo puedo evitar, soy Virgo.

Iranzu me dejaba un comentario en la entrada anterior donde me decía que soy demasiado dura conmigo misma.

Es verdad. Pero no lo puedo evitar: soy Virgo.

Soy tan asquerosamente perfeccionista, crítica, metódica y ordenada que ni yo misma me soporto a veces.

Que la verdad es que no estoy amargada, tan sólo un poco desidiosa. 

Me entra la desidia porque no lo tengo todo bajo control. Así que definitivamente voy a tumbarme a la bartola y a dejarme llevar por la corriente... a ver donde termino.

Y es que esto de los signos del horóscopo tienen su parte de razón. No sé... quizá os parezca tontería, pero creo que sí es posible que el haber nacido en determinada época del año, con todo lo que astronómicamente conlleva determine ciertos rasgos de tu personalidad. Yo me lo creo, vamos.

Además, que puedo reconocer ciertos rasgos zodiacales en gente de mi entorno.

Y también es cierto que he tenido relaciones desastrosas con personas de signo incompatible con el mío, y roces con personas de signo similar al mío por ser demasiado iguales.

El signo complementario a Virgo es Piscis. Son totalmente opuestos, lo que hace que se complementen a la perfección.

El muso es Piscis, por eso nos entendemos tan bien dentro de nuestras diferencias abismales. De hecho, incluso sabemos que moriremos acuchillándonos mutuamente después de una noche de odio y sexo salvaje.

Cosas del horóscopo... habrá que hacerle caso.

Feliz Fin de Semana!


jueves, 7 de febrero de 2013

Pequeñas autocríticas

Lo reconozco, aburro a las ovejas.

Y además de aburrir, da la impresión de que estoy amargada.

Espera... ¿estoy amargada? ¿? ¿? 

Vaya... reflexionaré sobre ello...

La "llamada"

Madre: ¿Sabes? ¡¡Sara ya dice papa!! ¡¡Además que lo dice clarísimo!! ¡¡Qué bonica!! ¡¡Con esa vocecica que tiene!! (chorreando baba)
Yo: ¿Ah sí??? Oooohhhh... ¡Ea, pues a disfrutar del momento! Porque me parece que va a ser la única nieta que va a pisar esta casa...
Madre: Hija mía, no desesperes.
Yo: ¿Eins?
Madre: Siempre puedes hacer igual que la Mónica Cruz...
Yo: Mama, que no es porque no "pueda" embarazarme, es que no quiero.
Madre: Ah.

Y es que mi madre no entiende que yo no he venido a este mundo para ser madre.

O al menos, es lo que pienso por el momento.

Ya he hablado de este tema en el blog en más de una ocasión. Y siempre digo lo mismo: que no quiero ser madre "de momento". El caso es que va pasando tiempo y ese "momento" no llega.

No llegaba cuando tenía pareja, así que ahora que no la tengo, menos aún.

Porque si hay algo que tengo claro, es que lo que no quiero ser es madre soltera. Llamadme antigua, conservadora o como queráis. Pero si algún día decidiera traer un hijo a este mundo, me gustaría que fuera dentro de una familia. Una familia tradicional, me refiero.

Que yo no tengo nada en contra de las maternidades en solitario, todo lo contrario. El ser madre soltera mediante fecundación me parece una opción maravillosa para quienes sientan "la llamada" y no quieran depender de la otra "parte contratante".

Porque lo que sí es cierto es que, tal y como están hoy en día las cosas y teniendo en cuenta que las parejas no duran nada... el tener un hijo es garantía casi segura de que ese niño, tarde o temprano va a vivir "entre dos tierras". En casa de papá y en casa de mamá, no en "casa".

Y yo no quiero eso para mi hipotético hijo.

Así que, lo siento mamá... pero más te vale que disfrutes de Sara...

Buen jueves.

Pd: Antes de que me digáis nada... ya sé que cuando una pareja decide tener un hijo no están pensando en que se van a separar... son cosas que pasan y ya está.


lunes, 4 de febrero de 2013

Las cosas no son como nos gustaría.

"No labra uno su destino, lo soporta".
(Gustave Le Bon)

No sé quién ese señor ni tampoco voy a ir corriendo a la Wikipedia a buscarlo.

Pero resulta que esta es la frase del día de mi agenda y sí, me ha dado para reflexionar superprofundamente un ratico. He llegado a la conclusión que este señor, sea quién sea, tiene más razón que un santo.

Al menos es la tesitura en la que me encuentro últimamente, que, dicho sea de paso... no soy precisamente la alegría de la huerta. Como podréis haber comprobado, obviamente.

Que no es que esté triste. O quizá sí. Porque no es que me ocurra nada malo.

Y es que mis problemas no son problemas, son tonterías a ojos de otras personas. Pero como últimamente me estoy descubriendo a mi misma en mi faceta más egoísta, son tonterías, pero son MIS tonterías.

Supongo que después de la buena racha vivida durante los últimos dos meses, ahora me toca la mala. 

Después de dos meses de euforia, ahora me tocarán otros tantos o más de frustración.

Porque sí, encontré trabajo y debería ser inmensamente feliz por ello. Pero... ¿sabéis qué? Que este no es el trabajo de mi vida. Pero claro, más me vale aplicarme, hacerlo bien y sobre todo, aguantar a mi jefe que, dicho sea de paso, es un gilipollas profundo, al menos hasta que encontrase algo más afín a mi perfil.

Tengo amig@s, pero no por ello no dejo de sentirme decepcionada con ell@s en algunas, varias ocasiones. Supongo que me habré creído más importante de lo que realmente soy.

Y respecto a mi vida personal... algunas veces pienso que me gustaría abrirme el pecho, sacarme el corazón y en su lugar ponerme una pila de petaca.

Y es que muchas veces siempre las cosas no son como nos gustaría.

Feliz semana.