miércoles, 5 de marzo de 2014

Mi primera cana

Descubrí mi primera cana la mañana del 1 de enero de este año.

Y al contrario que en la famosa canción, en mi primera cana no puso su granito de arena ni Joaquín Sabina ni Pancho Varona. En mi primera cana han puesto su granito de arena muchos factores.

Recuerdo una entrada que escribí hace tiempo donde hablaba del estupor que sentía al pensar en el momento que me descubriera mi primera cana.

El caso es que ahora tengo dos (o quizá más) y me da absolutamente igual. No se ha acabado el mundo, ¿sabeis?

Que cosas... Y es que en el fondo creo que por fin he madurado. Porque por fin he comprendido el signifado del verbo madurar. Para mi, madurar significa perder el miedo. Perder el miedo a la vida, al paso del tiempo, a amar, a la responsabilidad, a todo. Y por eso digo que he madurado, porque he perdido el miedo a todo lo que me atormentaba tiempo atrás. Y ademas de perder el miedo, también he dejado de darle importancia a cuestiones supérfluas que me hacían perder el tiempo soberanamente.

Ahora me apetece centrarme en mi búsqueda de empleo y en crear proyectos, en el Muso, en mi familia, en aprender inglés (estoy enchufadísima) y en todos mis bienes tangibles.

Por eso no me tengais muy en cuenta si dejo de publicar una temporadita. Es más, os agradeceré que me deis un toquecillo de atención a través del correo cuando lo creais necesario (gracias Carmen).

Aunque espero que no sea necesario.

;)

14 comentarios:

Pilar Abalorios dijo...

Esta mañana me preguntaban qué tal se vive en los cuarenta, si te hubiese leído entonces hubiera tenido una respuesta breve y contundente: Madurar es perder el miedo.

No se puede decir mejor.

Un beso preciosa y publica cuando quieras, esta es tu casa.

Ana M. dijo...

Gracias Pilar

:)

La chica de las flores. dijo...

Publica cuando quieras Ana... yo cuando no te leo, supongo que estás haciendo cosas muy interesantes... y doy por hecho que estás bien!!!

Y no, no pasa nada por tener canas, ni por tener arrugas, ni estrías ni michelines. Estamos muy por encima de todo eso!!! Y lo más importante, es la luz en la mirada, y la sonrisa!!

Besicos!!!

Aydita dijo...

Animo! besos

Anónimo dijo...

Solo la primera? nada de que preouparse..

Yolanda dijo...

Te doy un 10 por esa reflexión!!

Unknown dijo...

Ya se te echaba de menos pero publica cuándo quieras!Yo tb me encuentro en fase de transformación, conociéndome un poco más cada día, con todas las consecuencias...jejej

Raquel dijo...

Me gusta y me requetegusta! =)

Carmen dijo...

Que alegriaaa leerte de nuevo!! Gracias a ti por contestarme el mail. Millones de besos!

susanna dijo...

Madurar es perder el miedo,como me ha gustado esa frase y que cierta.Lo de las canas no es cosa de la edad yo creo que sera genetica yo tengo desde los 16 y tengo 44 osea que mi pelo es blanco pero que importa si total siempre lo llevamos teñido con canas o sin ellas nos gusta cambiar.Un beso y me alegro que actualices, me gusta leerte

susanna dijo...

Madurar es perder el miedo,como me ha gustado esa frase y que cierta.Lo de las canas no es cosa de la edad yo creo que sera genetica yo tengo desde los 16 y tengo 44 osea que mi pelo es blanco pero que importa si total siempre lo llevamos teñido con canas o sin ellas nos gusta cambiar.Un beso y me alegro que actualices, me gusta leerte

Anónimo dijo...

Me gusta volver a leerte!

Yo tambien he descubierto mi primera cana este año a los 37 años, no se si he perdido todos mis miedos, pero tengo a mi chico de responsable que me avise cuando vea la cana y me la corte "al rape" jajaja.

stela

CreatiBea dijo...

Las canas no son señal de madurez, ni de envejecimiento, las canas son cuestión de genética. Mi primera cana me salió a los 18, y unos cuantos años y canas después, aquí sigo disfrutando de mi inmadurez ^^.

Ah y Me alegra que hayas vuelto a publicar, y si ha servido para eso la primera cana, bienvenida sea!

Saludines!

saludpublicaaragon dijo...

Muy interesante tu punto te vista. Gracias por compartirlo.
Un saludo