miércoles, 25 de enero de 2012

La semana pasada, después de varios días de infructuosa espera de llamada de "autorización" por parte del propietario, decidí personarme en la guarida a recoger mis pertenencias.

Sorprendentemente para mi, el propietario se sorprendió de mi presencia (valga la redundancia), no sé si sólo por el hecho de ir, o de ir sin avisar o por qué. El caso es que en la escasa media hora que necesité para rellenar una bolsa de viaje y cuatro cosas más, de las cuales alguna fue directamente al cubo de la basura; sólo crucé con él un triste "me falta la camiseta térmica, si la encuentras luego me la das".

Me fui sin volver la vista atrás, no fuera a convertirme en estatua de sal, pero al llegar a la calle y cargar el maletero, no pude evitar mirar por última vez al balcón por si él se hubiera asomado.

Y sí. Sí, él estaba asomado. Por un momento dudé si parar el coche por si se hubiera arrepentido y me llamara antes de marcharme para pedirme que no me fuera (algo que en el fondo deseaba); o por "despedirme" como otras tantas veces que no me quedaba a dormir con él y me lanzaba un beso desde allí; o por asegurarse que realmente me iba y no estaba acampada en el portal en plan indignados del 15M.

En la vida está claro que pasamos por decenas de situaciones dolorosas.

Pero creo que ninguna de ellas son comparables.

Como ya os he contado en varias ocasiones, mi vida no ha sido nunca precisamente un camino de rosas, por lo que estoy más o menos "acostumbrada" a pasar malos momentos.

Aunque, sinceramente, creo que el momento en que entré al salón de la que fue nuestra guarida y vi que nuestras fotos habían desaparecido del mueble, ha sido la sensación de mayor dolor que he sentido en mi vida. O al menos que yo pueda recordar.

Esa sensación de como si hubiesen cogido un cuchillo y te hubieran vaciado el pecho. Sensación de vacío total.

Así me sentí en ese momento...

Llegué a mi casa y no tuve fuerzas de vaciar el maletero; pero sí de quitarme el anillo... y guardarlo en su caja... para siempre.

Los últimos días estoy tratando de acostumbrarme a ver mi mano vacía, a no mirar el móvil todas las tardes al salir de trabajar y después de ir al banco; a no girar la cabeza cada vez que oigo el "burrum burrum" de una moto; a que no me importe lo que publica en el fb...

He vuelto a salir con mis amigas. Gracias a Dios que no me han dado de lado, que era lo que más temía. Me he bebido hasta el agua de los floreros; he llegado a casa a las cinco de la mañana y me han salido dos pretendientes, o quizá más... yo que sé.

Pero aunque tenga apoyo, salga y me divierta... sigo teniendo esta sensación de vacío en el pecho. Ojo, que para mi sorpresa no me he ido a un rincón a lamentarme de lo desgraciada que soy, que estoy haciendo todo lo que puedo por estar animada, por reír, por distraerme... y realmente muchos ratos lo consigo.

Supongo que el tiempo cura todas las heridas. Pero se me está haciendo muy largo...

La verdad, no me gusta escribir sobre temas tan personales y más cuando son negativos, pero quizás este desahogo me sirva para enfocar la vida de otra manera y ahora sí, volver a empezar.

Feliz miércoles.

Pd: Palabrita del Niño Jesús que este será la última entrada donde hable de este tema.

Pd2: Y si no lo es, echadme la bronca.



17 comentarios:

Be dijo...

hola Ana!supongo que todas hemos pasado por eso alguna vez, a mi me dejaron, y bueno, todo pasa, pero tienes que pasar el momento de "duelo"(no creo en lo de a rey muerto, rey puesto)
Yo cogí todo lo que me recordaba a él..lo metí en una bolsa..y me lo guardó todo una amiga.
ánimo!un besotee

MORGAN dijo...

Ni broncas ni leches! Tu desahogate cuando tengas ganas, que para eso estás en tu casa! Hombre, faltaría mas!
Las rupturas de ese tipo son duras, especialmente cuando se compartía tanto. Es difícil de asumir que esa persona no va a estar mas en nuestra vida. Que sepas que lo que estás haciendo (tirar para adelante intentando hacelo con una sonrisa) me parece de aplaudir, de tener unas pelotas como una casa. Ánimo y adelante.
Un abrazo gigante

Mar dijo...

Digo como Morgan, como te vamos a pegar bronca si algun dia quieres hablar? Me gusta leer que consigues distraerte muchos ratos y que cuando sales te lo pasas bien!Ya verás como llegará un día (al menos a mi me pasó) que te sorprenderá darte cuenta que ya no estás triste y que la historia está superada. Espero estar ahí y compartirlo contigo y te vuelvo a repetir lo que ya te dije: lo mejor está por llegar!!!! (a mi también me pasó)

Ana M. dijo...

Gracias chicas, eso espero. Supongo que los duelos estos son como las gripes, que lo pasas mal, pero se pasa jeje!

Lileth dijo...

Cuatrocientos golpes contra la pared
han sido bastantes para aprender
a encajar con gracia y caer de pie... Esconderlo dentro, y llorar después.

Por eso cuando dijo que no me quería, apreté los dientes, apreté los dientes, dije que me iría.

Mil pedazos de mi corazón volaron por toda la habitación.

Christina Rosenvinge, Mil pedazos.

Ana M. dijo...

Lileth, una de las cosas que me fastidian es que aún se nos quedaron cosas por decir, y el "no te quiero" no se lo he oído decir.

A lo mejor es por eso que aún esté esperando una llamada suya, en vez de cerrar el capítulo definitivamente.

Pero bueno, tiempo al tiempo.

Esteban dijo...

Ana todos hemos pasado por cosas similares y te aseguro que se sale de todo, este es tu blog y puedes hablar de esto o de lo que quieras, que nosotros estamos aquí para leerte y animarte en todo lo posible. Un abrazo muy fuerte y muchos ánimos.

PD. te digo un abrazo y no un beso, por que un beso se le da a cualquiera que te presentan y siquiera conoces, ahora yo un abrazo solo se lo doy a mis amigos/as.

Pilar Abalorios dijo...

Ana, si te sienta bien desahogarte, escribr, protesta... y si no te gusta leerlo después pues o borras y ya está.
Duele y el tiempo cura, pero ya sabes el tiempo es muy suyo, cuando quiere vuela y cuando no, se arrastra.

De piedra sería si no te sintieses mal al recoger tu vida en aquella casa.

Un beso

Anónimo dijo...

Ánimo Ana!! Te recuperaras seguro, dejate tiempo!!
Yo no soy tan valiente de ir a recuperar mis cosas :( quizás por lo que tu dices, ver que ya no están las fotos o algún otro recuerdo. Prefiero no saberlo.
Haces bien en salir con los amigos, en distraerte, en ir al gym, en ligotear y tener lista de pretendientes. Tu misma te darás cuenta cuando tengas tu corazón listo para dejar entrar con las mismas ganas y la misma ilusión a alguien nuevo en tu vida.

Besitos
stela

Anónimo dijo...

Ana, mucho ánimo!!! Tu desahogate con nosotras, escribenos cuando quieras de lo que quieras, que jamas te echaremos la bronca, intentaremos apoyarte!
Un beso enorme!!!!!!

La chica de las flores. dijo...

Escribe lo que quieras, que eso ayuda a aclarar ideas...

Y de tostón nada, muchos besicos!

Ana M. dijo...

¡¡Gracias a tod@s!!

Anónimo dijo...

Hola Ana!! Te leo siempre porque eres muy divertida y me levantas el ánimo así que no quiero que eso cambie. Muchas fuerzas para seguir adelante, con lo maja que eres en unos meses ya ni te acordaras de estos momentos malos...

Aquí nos tienes para lo que necesites, y aunque no comentemos nunca estamos al otro lado de la pantalla esperando tener noticias tuyas!

Un super beso!

Anónimo dijo...

Ana, el alcohol todo lo cura -pero sólo de noche y en los bares, eh- dale al frasco y procura no pensar.

Estás mucho mejor sin él. Tú eres una tía estupenda, lista, divertida y guapa y un tío que no sabe apreciar eso es cortito de pelotas.

Ahora, aunque me digas que sí y me lo agradezcas, es imposible que asumas lo que te acabo de decir, pero en un par de meses lo verás con claridad meridiana. Yo soy casi infalible en mis evaluaciones de novios y exnovios.

Y líate con alguno de esos pretendientes si te gusta... es la mejor manera de subir la autoestima.

Miss P.

Ana M. dijo...

Miss P. es que no me gustan los pretendientes... Eso es porque no tomo suficiente ron jajaja!!

Anónimo dijo...

Wow, te entiendo, duele y duele mucho, y más si no hubieron los porques o explicaciones, que una se quede con cara de que paso o de que me perdí. Tuviste valor en ir por tus cosas: bien por tí. Pero eso sí, mejor desahogarse que si no luego es peor, eso lo digo por que lo he vivido y sí, una cree fastidiar a los demás, pero si es por aquí, si quieren te leen y si no, pues no. Seguro lo superarás y estoy casi segura que son más de dos pretendientes, si eres guapa, divertida, inteligente y muchas cosas buenas más. Animo!

Srta.Laudy dijo...

he de reconocer que me he emocionado un poco con tu entrada... Solo puedo decirte que te desahogues por aquí cuando quieras, que para eso está y que mucho, mucho animo. supongo que, todo pasa ;)