jueves, 17 de noviembre de 2011

Maldades de andar por casa

Y es que en esta vida cada cual nos consideramos que somos las más bellísimas personas, cachicos de pan con patas, tocinitos de cielo vivientes...

Pero no, no lo somos.

Es evidente que todo en esta vida se mueve por intereses, y nadie y digo NADIE nos paramos a pensar en qué mal generamos cuando perseguimos una meta.

Obviamente, hay males y males, con mayor o menor repercusión, pero "males" al fin y al cabo.

Así que reflexionando superprofundamente he llegado a la conclusión que yo no trabajo de comercial, trabajo de ROBANOVIOS PROFESIONAL.

Os cuento:

La semana pasada cerré un cliente de los llamados "importantes", hecho que me llena de orgullo, satisfacción, se me llena la boca y me hincho como un pavo cada vez que lo cuento (uno de los motivos de mi prolongada ausencia bloguera).

Y ante la pregunta a mi nuevo cliente de:

"¿Cuando empezamos a trabajar, hoy, mañana?"

El cliente me dijo:

"Uy no, déjame unos días porque... A ver como le digo yo a los otros que ya no voy a trabajar con ellos. Esto va a ser como dejar a una novia después de tanto tiempo"

Le respondí:

"Hombre, sí... Pero si ellos no te hacen bien el servicio, tienen que asumirlo y tal y cual..."

Y mi cliente:

"Ya, sí, pero... me da reparo"

¿Sabéis qué?

Que a mi sinceramente me la repampinfla si a la otra empresa les jode o no perder al cliente. Es más, me alegro. Porque sí, porque aparte del beneficio económico que me voy a llevar (Dios Mediante), es el orgullo y la satisfacción del trabajo bien hecho y sí, para qué negarlo... aparte de todo lo anterior, es MUY satisfactorio quitarle un cliente a la competencia.

Soy mala, ¿y qué?

En el amor, la guerra y cuando hay €uros de por medio todo vale, y no cabe la compasión.

Si os paráis a pensar hay muchas situaciones en nuestra cotidianidad donde somos malos y perversos y no nos damos cuenta.

Por ejemplo:
  • Codazos y empujones para ponerte el primero de la cola cuando abren la caja de al lado en el supermercado y en la que estás hay del orden de cien personas.
  • Cuando llegas antes que el coche de atrás cuando sólo hay un hueco para aparcar.
  • Cuando sólo queda una talla en la tienda de turno y la coges tú sabiendo que la otra persona que está buscando también quiere la misma.
  • Estar varios compañeros en la oficina mirando internet y que pillen a tu compañer@ y a ti no.
Y miles etcéteras más que me gustaría que me contarais.

En el tema quitarle el/la novi@ a otr@ quizá es más complicado y podríamos dedicarle una entrada entera al tema, pero por resumir yo confieso que SÍ, yo he quitado novios a otras (aunque sólo fuera para un rato) y NO me ha dado cargo de conciencia. Ninguno.

Así que esta es mi reflexión superprofunda de hoy:

SOMOS MÁS PERVERSOS DE LO QUE NOS CREEMOS
(ADEMÁS DE INTERESADOS)
¿o no?

Feliz jueves!!


13 comentarios:

Anita Patata Frita dijo...

En cuanto a los euros, bien hecho es tu trabajo, que te voy a decir viviendo con un vodafonero en casa ejem ejem el pan de cada día.

En cuanto a otras cosas... si lo reconozco soy una parda y me dejo muchas veces pisotear por no ensuciar el karma, estoy convencida de que si hago el mal me volverá a mi, otra cosa es la suerte de llegar primero eso es otro cantar.

Y en cuanto a lo sentimental jamás he robado un novio conscientemente, otra cosa es que te digan "ups olvidé decirte que tengo novia" MECAGUENTOOOOO porque eso ensucia el karma y una es muy supersticiosa.

Me encantan estos post! :) y dos seguidos bieeeeen.

Carre dijo...

Instinto de supervivencia, no le des más vueltas, las maldades de andar por casa son eso.

Miss Carrefour

Anónimo dijo...

Somos egoístas sí. Pero cuando renunciamos a algo o anteponemos a otros, ¿no es el egoísmo del otro el que prevalece?

Instinto de supervivencia, que creemos que no, pero hemos evolucionado poquísimo.

MORGAN dijo...

Esas cosas mas que maldades son pequeñas travesurillas. Aunque yo, como soy medio panoli, ni para eso sirvo...
En cuanto a lo del cliente: yo también he sido comercial y cuando uno se cambia, es porque no está contento, bien con el precio, bien con el servicio que le da el otro. Así que técnicamente, de robar nada.
Que se joroben!
Enhorabuena por el logro, guapa!

Anónimo dijo...

Sí, confieso, cada día me hago más mala y me da más igual lo q le pase a los demás.

Ana M. dijo...

No disimuléis, que decís que "no valgo" pero seguro que tenéis vuestras cosillas por ahí guardadas... pi-lli-nas..

Miss GG dijo...

Yo no soy mala pero tampoco soy gilipollas. Igual que Anita yo tb creo en el Karma, y actuo en consecuencia. No me veras nunca siendo "mala" en cosas cotidianas, yo te cedo el paso y te sonrio,te ofrezco el asiento del bus antes de sentarme, y si tienes solo dos cosas te dejo pasar en la cola del super. Eso son pequenas cosas que a mi no me cuesta trabajo hacer y generan buen rollo a mi alrededor.

Otra cosa es por ejemplo en la situacion de contrato que cuentas, ahi no es que sea mala; es que tengo muy claras cuales son las reglas del juego y no me da ninguna pena ni me tiembla la mano.

Ana M. dijo...

Pues debo tener un karma contaminadísimo oyesss jajaja!!

Anónimo dijo...

Querida Ana,hablando claro...,no nos consideramos, lo somos.
Somos maravillosas a la par que malvadas,¿y qué?
En cuanto asumes tus cualidades, las buenas y las malas, mejor vives y la conciencia no te da sobresaltos.

Por cierto, encantada de que me parafrasees.

Lileth dijo...

Lo somos, lo somos. Y hay que serlo.

Pilar Abalorios dijo...

Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala soy mucho mejor...Mae West y Ana.

Anónimo dijo...

Es el resultado del que mejor trabaja y mejor sabe cuidar a sus clientes ;))

Besitos
Stela

eliana dijo...

en esto si que no estoy de acuerdo, no me parece ser malo ir de primero en la cola y tomar el puesto para aparcar, tampoco me parece malo tomar una prenda de la talla que necesites, me pareceria malo arrancarsela de la mano a la otra mujer... lo de la novia y del trabajo si me parece algo sucio, recuerda que la vida da muchas vueltas