Me hago mayor... snif!

Qué penica más grande madreeeeeeee.......

Me hago viejuna....

Que no digo que YA sea viejuna, sino que estoy empezando el periodo de transición a la madurez...

Creo que todo ésto es como una segunda adolescencia. Al igual que de ser niña a ser adulta tienes que pasar por los 12,13,14,15,16.... esta segunda adolescencia transcurrirá de los 29,30,31... etc.

Cuando eres niño, te das cuenta que algo está empezando a "fallar", o mejor dicho, a cambiar, el día que te ves el primer pelito en la axila... ¡¡y ese día te quieres morir!! O el día que tienes tu primera menstruación...

Recuerdo el día de mi primera menstruación como uno de los más traumáticos de toda mi vida... porque a una niña de 11 tiernos años, no se le puede hacer eso... menuda putada me hizo mi cuerpo... Cuando mi hermana, que ya tenía 14 años, todavía no le había venido.... argggg...

Como era tan niña, en el colegio todavía no nos habían enseñado todos éstos "asuntos", además que mi madre tampoco me había informado demasiado... para que voy a decir lo contrario.... Fue a principios de verano, y como yo me creía que "eso" una vez que venía, no se quitaba nunca... ¡¡me puse a llorar como una magdalena!! ¡¡porque me creía que no iba a poder ir a la piscina nunca jamás de los jamases!!! Cuando mi madre me dijo que no, que "eso" se quitaba al cabo de unos días... uffff!! que alivio me dio..... jaja!!

Después de ese día fatídico empezó mi desarrollo. Demasiado desarrollo para mi opinión. Porque pasé de ser una niña esquelética a un zompo andante. Para que os hagáis una idea, con 13-14 años pesaba 70 kilos y llevaba una talla 105 de sujetador (entoces mediría 1,60 como mucho). Os agradecería que hiciérais el esfuezo de visualizarme, con casi 20 kilos más y 4 tallas más de pecho....

¿Estaba preciosísima, verdad?

Afortunadamente, al cabo de unos años (varios) todo empezó a volver a su sitio original, no sin ántes llenarme el cuerpo de estrías... desde los brazos, pasando por la barriga, el pecho, las piernas.... así como si hubiera parido, pero sin parir, toma ya.

A partir de los 17-18 años empezó mi mejor época en cuanto a mi aspecto físico... y hasta ahora. Ojo, que mis esfuerzos me costaron... que aparte de la naturaleza, también cuidé mucho mi alimentación y algunas temporadas "pasé hambre" (en el sentido regimenístico).

Por eso, después de haberlo pasado tan canutas durante mi adolescencia... y estar tan bien durante mi juventud... pues como que no me apetece nada de tener que volver a cambiar...

Y lo peor es que todo cambio, en vez de ser para bien, como fue en la adolescencia, en éste caso todo cambio va a ser para mal...

No quiero ni pensar el día que descubra mi primera cana... que sé que ese día llegará pronto, porque tengo bastante herencia genética de mi madre y a ella empezaron a salirle bastante joven.

Y cuando el cuerpo se me empiece a "desanchar", porque amigas, habiendo parido o sin parir, cuando vas alcanzando ciertas edades, el cuerpo se desancha... ¿o no?

Bueno... no quiero darle más vueltas a la cabeza, porque me voy a pillar un berrinchón de tres pares, y como que no tengo ninguna necesidad de cogerme cabreos tontos así como así.

Lo mejor de todo, es que éste post me ha salido así... pensando en mis bragas.

Sí, sí... en las bragas.

Después de que media blogosfera haya intuído mis bragas de cuello vuelto y después de varios comentarios donde me recomendáis que me pruebe el vestidito de rayas mejor con el tanga, para que nos marque y tal... he empezado a pensar en cuánto tiempo hace que no me pongo tanga.

Porque lo que es tener, ¡¡tengo cientos!! Pero resulta que ya no me los pongo nada más que para "ocasiones especiales"...

Joé, que con bragas voy más cómoda jajaja!!

Y creo que empecé a dejar de ponerme tangas el día que me dejaron de gustar los vestidos "apretaos".....

Pero es que en invierno con el tanga se me queda el culo helado... ¿o será una excusa barata?

Definitivamente... me hago mayor.... snif!

Feliz jueves!!

Besos!