Hoy no me QUIERO levantar

Ya sé que éstas no son horas para postear, y menos un viernes... que a éstas horas queda ya poquita gente pendiente de "sus pantallas" como dirían los de TVE hace años...

Pero es que me apetece desahogarme...

Hoy he tenido el típico dia de esos en los que si te hubieras quedado en la cama habrías salido ganando... ¿sabéis? Que no es que me haya ocurrido nada grave ni nada... sólo han sido pequeñas cosas que NO molan... pero varias y muy seguidas, por lo que he llegado a cabrearme... y mira intento cabrearme lo menos posible, porque tengo muy mala leche y no me gusta soltarla así como así...

Empiezo.

Suena el despertador, NO ME APETECE LEVANTARME, por las noches trasnocho demasiado y luego por las mañanas me acuerdo... ; Café (el perrete) llevaba un rato llorando en el salón, le abro la puerta y sale escopetado a mi habitación, ni me da los buenos días... se hace CACA en mi habitación... ¡toma recibimiento!; le recojo la caca, voy al baño a por el cubo y la fregona, friego el suelo de mi habitación, dejo el cubo y la fregona, de camino al baño piso de lleno una SEÑORA MEADA, el perrete primero se hace caca en mi habitación y después se mea en el pasillo, muy bien, friego el pasillo; a todo ésto yo todavía ni he ido al baño, ni me he aseado, ni he hecho la cama ni nada de nada. Me visto, desayuno y bajo al perrete a la calle, aunque no sé para qué puesto que ya se ha hecho todas sus "cositas" en casa; el perrete es un vago y no quiere andar, planta el culo en el suelo y no hay manera humana de hacer que ande, ni estirándole con la correa ni nada de nada, se pone a llorar como si le estuviera torturando; muy bien, me rindo y lo subo. Me voy a trabajar, he quedado con unos clientes del centro y decido ir andando; cojo el maletín y me voy a visitar al primer (posible) cliente; el señor (posible) cliente hoy está de mala uva; le he ajustado el presupuesto ya dos veces y ya es im-po-si-ble ponérselo más barato teniendo en cuenta el servicio que solicita; me toca los cojones, me ofende personalmente y a media reunión agarro los bártulos, le digo "Gracias por atenderme, buenos días" y me piro con ganas hasta de llorar, una cosa es ser comercial y atender todas las peticiones de los (posibles) clientes para captarlos, y otra cosa es ser GILIPOLLAS, por ahí no paso. Me voy a ver al segundo cliente que está a tomar por culo de éste primero, el maletín pesa y están empezando a rozarme los zapatos; llego a la segunda visita con mi ¿mejor? sonrisa; viaje en valde, todavía no han mirado el presupuesto y me tengo que ir igual que he venido, tengo que volver el miércoles. Llamo por teléfono a mi tercera visita, no me puede atender, vale, es viernes, lo pillo, me dice que ya me llamará, luego cambia de idea y quedo para el martes por la tarde, no es todo lo malo. Voy a mi cuarta visita, está desayunando, cojonudo, voy a ver si le encuentro a la cafetería donde desayuna, no le encuentro, okey, me piro otra vez. Entro a un par de comercios que hay por la zona a presentarme y ofrecer servicios, no les interesa, okey. Me está saliendo una ampolla en la mano por el asa del maletín, como siempre lo llevo muy cargado, los zapatos me siguen rozando. Voy a mi quinta visita, hay expectativas; ni expectativas ni nada, éste (posible) cliente solo se interesó en nosotros solo porque su cliente se "empeñó", pero él está "con otra", guay, cojonudo. Estoy hasta los huevos. Entro a Plantaciones a tomarme un café, no tengo ganas de hacer nada; hay una chica en la barra que no hace nada más que mirarme, no sé si la conozco o si no, veo tanta gente al cabo del día que ya no sé a quién conozco y a quién no; lo mismo lee el blog y me ha reconocido, pero como no me dice nada yo tampoco le digo nada. Me voy a seguir la ruta; ya no tengo más visitas programadas, el zapato me roza, me descalzo en medio de la calle y tengo sangre en el dedo, cojonudo, me escuece; aún así sigo, paso por mil edificios de oficinas pero no me apetece entrar a ningún lado ¿para qué? ¿y a quién voy a vender nada con esta cara de mala ostia? Paso de todo y me voy a ver tiendas, pero como estoy de tan mala ostia no me centro; al cabo de una hora me harto y decido irme a mi casa; con mi rozadura sangrante en el dedo del pie y mi ampolla en la mano, no veo el momento de llegar a casa; me encuentro con mi amiga bloguera Tere (lo único agradable que me ha pasado ésta mañana), como llevo esta cara de ajoporro no quiero ni pensar qué habrá pensado la muchacha de mi. Por fin llego a casa; me descalzo, ahí está mi rozadura sangrante en el pie izquierdo y en el pie derecho un graaaaaan roto en la media, cojonudo, no me quedan más medias, a ver qué hago ahora; me pongo unas bailarinas y bajo al perrete otra vez, otra vez no quiere andar, pedazo de vago el animalico, se parece a mi, pero consigo llevármelo hasta un parque cercano, no quiere que lo suelte en el césped, aún encima señorito; vuelvo a casa, lavo a mano mi camiseta navy, aún depués de haberla lavado dos veces, sigue destiñendo, cojonudo. Hora de comer; paso de contarle a la familia mis marronadas, bastante tienen ellos ya con las suyas; viene mi hermana y si yo he tenido un mal día, ella lo tiene peor, cojonudo, no cuento yo mis movidas por no alterar la "paz de sobremesa" y me tiene que joder ella con las suyas. Me quedo un ratito dormida en el sillón, cuando mejor estaba me tengo que ir, cojonudo, pero bueno, esto supongo que le pasará a todo el mundo. Me vuelvo a calzar los tacones, no me apetece, pero no sé si esta tarde tendré que salir a hacer alguna visita imprevista y no voy a ir en zapatillas. Llego a la oficina, me encuentro un mail de un cliente que debería haberle enviado a mi compañera, cojonudo, eso para agilizar las gestiones... le llamo, se me apaga el móvil, (no se os ocurra compraros el Nokia 6710 Navigator, es una grandísima MIERDA) le vuelvo a llamar, se me queda bloqueado, bien, cojonudo, bajo a la oficina de abajo a coger un fijo, porque el de mi despacho también está ROTO; llamo al cliente, resulta que ya está hablando con mi compañera, bien, cojonudo, me vuelvo a cabrear y me subo a mi despacho; como el cliente ya estaba hablando con mi compañera decido enviarle un mail; mientras se lo estoy escribiendo sube mi compañero con el inalámbrico, solo se me ocurre decir "Me cago en to la ostia pu**, que ya le estoy escribiendo un correo" mi compañero NO HA PUESTO LA MUSIQUITA, el cliente lo ha oído todo, resulta que yo no suelo decir tacos nada más que cuando me cabreo, bien, cojonudo, es posible que por mi arrebato haya perdido un cliente, solo me queda rezarle a San Judas Tadeo para que no se haya enfadado. Respiro, abro el blog, veo comentarios nuevos en el post de ayer, en uno de ellos me llaman IDIOTA y TONTA, vale, lo que me faltaba. Decido escribir éste post.

¿Acaso no debería haberme quedado en la cama esta mañana?

Edito: Y LO PEOR DE TODO ES QUE TODAVÍA ES MEDIA TARDEEEEEEE!!!!

Edito otra vez: Me acaba de llamar otro cliente para que pase urgentemente a revisarle unas facturas que (dicen) están mal para "saber si seguir trabajando con vosotros". Resulta que este cliente es de los que más facturan. Después de esto ya me suicido.

No lo leáis si no queréis porque es un tocho sin sentido, orden ni concierto. Solo necesitaba desahogarme.

Feliz fin de semana a tod@s !!!

Besitos.