Por favor, no te enamores de mi.

Que ganas tenemos todo el mundo de complicarnos la vida, endevé, como dice mi amigo C.

Probablemente haya alguien a quién le de un arrebato psicótico y sientan deseos imperiosos de arrancarme mi preciosa melena nueva a mechones cuando suelte la siguiente perla:

Cuando estás emparejado la vida es muuuucho más fácil.

Que no digo ni que sea mejor, ni peor, ni más diver, ni menos, ni ná, sólo digo que es más fácil. 

Haces planes, sí, quedas con amigos, sí, juntos o separados, sí, pero el 'referente' de tu pareja siempre está ahí. 

Y para 'los otros', también es más fácil sabiendo que tú tienes pareja. (Ahora volveréis a querer arrancarme la melena a mechones) Para las chicas no eres competencia y para los chicos no eres objetivo. Así las relaciones son miel sobre hojuelas, que diría mi madre.

Desde que estoy soltera,  me lo paso bien, de eso no hay duda, pero vivo estresada que te cagas a más no poder.

Que si sales un día y tu amiga de turno te quiere emparejar con un amigo suyo que está muy bueno pero que es un soso, intentas sacarle conversación y lo único que consigues es quedarte con cara de gilipollas tonta. Otro día sales con tus amigas, saludas a tu amigo y como también está bueno te jalean para que te líes con él, tan insistentemente que al final hasta terminas creyéndotelo, pero que al final se lía con otra y te das cuenta que realmente no querías nada con él. Que si un día estás deseando salir, pero las amigas de turno están ilocalizables (es lo que tiene vivir sin wasap de ese)....

Aunque lo que 'peor' llevo, si es que se puede definir de alguna manera, son las relaciones de amistad puras y duras con hombres.

A mi me gusta llevarme bien con todo el mundo, independientemente de si son hombres, mujeres, perros o gatos y a este blog me remito. Bueno, aquí perros y gatos no comentan... jaja! Ya me entendéis, que en esta casa comentan seres de todos los géneros y yo encantada de la vida.

Y ahora viene el pero. (Tengo peros para todo)

Hace unos días que estoy quedando más o menos a menudo con un chico, con el del endevé precisamente. A mi el chico me cae superbien, me gusta hablar con él, de hecho... pasamos horas hablando, nos gusta el mismo tipo de música, el dibujo, la fotografía... el mismo tipo de humor absurdo, vamos, que tenemos muchísimas cosas en común.

¿El 'problema'? A mi él no me atrae como hombre. ¿Y? Que estoy empezando a ver que yo a él sí le atraigo.

Y me jode. 

Porque a mi me gusta pasar tiempo con él, charlando y tal, yendo al cine, a ver algún espectáculo etc... Pero me incomoda mucho el tener que esquivar sus manos cuando intenta tocar las mías. O despedirme de él dándole dos besos cuando él espera que sólo le de uno, y largo.

Por eso, muy a mi pesar he decidido dejar de verle una temporada. 

Y no os hacéis a la idea lo que me fastidia hacerle daño... porque es un chico genial. Y sabe Dios que a mi me encantaría que me gustara como hombre, porque probablemente no encontraré nunca novio mejor que él. 

Pero la naturaleza cabrona injusta es lo que tiene, que no remueve las hormonas con quién debe.

Así que anoche muy a mi pesar rechacé la proposición de paseo con este chico genial, y me quedé en casa viendo Atrapa un Millón, ¡¡planazos tengoooo!!

Este mediodía he quedado con mi colega el pornochacha, famoso ya en este blog, para irnos de cañas, y un poco más tarde con unas amigas.

Con mi colega el pornochacha no tengo ningún problema, porque ya nos conocemos lo suficientemente a fondo para saber que nuestra relación está muy por encima de atracciones y disparos hormonales, y en el caso que los hubiera, no nos exigiremos nada más.

Aunque cuando quede con mis amigas y se lo presente... lo mismo reacciono en plan loba semiraperonosetoca. A saber...

Pues eso, que cuando un@ está emparejad@ la vida es mucho más fácil... Pero menos divertida.

Feliz fin de semana!!