Piscina Municipal de mi amorrrr

Entre unas cosas y otras, este verano se me está pasando volado y sin apenas haberlo disfrutado.

A quién se le diga... ¡¡que estamos ya casi en agosto y todavía no he pisado la piscina!! (la municipal)

Puff... eso lo llevo mu malamente... Que a estas alturas de verano, otros años estaba ya como el tizón... Bueno, como el tizón no, pero vamos... todo lo morena que mi blanca palidez me permite.

Como llevamos ya en obras desde tiempos inmemoriales (que por encimeras defectuosas, butrones provocados por la instalación del desagüe de la lavadora, azulejos rotos por los instaladores del gas, conexiones eléctricas arcaicas y demás asuntos que me darían para otro larguíiiiisimo post) todos los fines de semana los he tenido ocupados.

Y las tardes de domingo que he tenido un ratico, me he "tenido" que ir a la piscina de la parcela de Lobo's Family.

El año pasado, con esto de que todavía no tenía "confianza" con la familia lobezna solo estuve un par de días allí... pero claro, como Lobo y una servidora ya somos novios formales (que con los años que tenemos tendríamos que tener ya cuatro churumbeles) ya estamos en la fase de cumplir con la familia y todo eso... que no es que vaya a disgusto pero... ¡¡¡YO QUIERO MI PISCINA MUNICIPAL!!!

Porque cuando voy a la parcela lobezna, aparte que con esto de ser la "invitada" me he auto-obligado a llevar algo siempre que voy: unas garrafitas de horchata y limón granizado, una tarta helada, miguelitos de La Roda... osea, que cada vez me cuesta la fiesta más que la entrada de la piscina municipal, pero con la diferencia que: la piscina es inménsamente más pequeña que la municipal y que no me puedo desparrandungar en el césped a dormitar mientras tomo el sol porque tanto sus hermanas como su madre se sienten obligadas a tenerme la tela cuando estoy allí. Y a mi no me mola, ni me mola no hacer lo que yo quiero, ni me mola que su madre o sus hermanas tengan que estar pendientes de mí. Eso sí... mientras Lobo se echa la siesta o se mete en la cochera con sus motos... Y lo más cachondo es que dice que lo hace para que cojamos afinidad... ¡¡no te jode!!

En la piscina municpal, si quiero me voy sola... que esa es una de mis actividades preferidas. Claro que, eso lo he hecho cuando yo he estado de vacaciones y el resto del Universo ha estado trabajando.

En la piscina municipal me puedo tumbar agusto, me puedo tirar haciendo la bomba o de cabeza o como me salga de ahí, porque es graaaaande, hacerme mis larguitos.... Luego al salir me tumbo a tomar el sol, con los cascos puestos y si quiero me duermo o me dedico a cotillear a quién está a mi alrededor.

Buaaaaa.. ¡¡eso me encanta!! Enterarme de las conversaciones ajenas mientras hago como que duermo en la toalla... jaja!!

Y si son conversaciones de quinceañeras hormónicas o de marujas criticonas mejor... son las que más me divierten jajaja!!

Las quinceañeras hormónicas suelen llevar biquinis negros o de leopardo, el pelo rubísimo platino o negro azabache y un pirsing (es que no sé como se escribe, pero vamos... lo que viene a ser un pendiente de toda la vida) en el morro. Suelen hablar del Adri, del Jona y del Kevin. La noche anterior el Adri se enrolló con ella y tuvieron que ir a urgencias a por la pastilla del dia después, y va hoy el cabrón ¿sabes? y la ha visto en la moto con la Lore... ¡¡pero qué guarraaaa!! ¡¡como la pille la arrastra de los pelos!! Y cosas así.

Las marujas criticonas suelen ser en su amplia mayoría limpiadoras. No sé si es que a la piscina que voy yo (o iba hasta el año pasado) es el punto de reunión de las limpiadoras de Albacete o qué, pero sí... Suelen poner verde a la Loli, porque ayer se cogió el día libre o la Juani porque le han dado un colegio más pequeño. Por lo general, la Loli y la Juani suelen llegar después a lo que las criticonas las reciben con un: "Ah nenaaaa, ya decíamos que no veías"


Luego están los musculitos de gimnasio que se creen que por estar como La Cosa de los X Men ya se nos hace el chichi pepsicola. Suelen vestir bañadores apretadísimos los cuales hacen un flaco favor a sus intenciones conquistadoras ya que lo que se marca ahí, se intuye del tamaño de un cacahuete. Eso fuera del agua, que una vez dentro supongo que no se la tocarán ni con un alfiler. Los musculitos de gimnasio no tienen cuello, por lo que cuando se pavonean delante de las quinceañeras hormónicas y las marujas criticonas tienen que girar el cuerpo entero para comprobar si realmente los están mirando.

Otra raza autóctona de la piscina municipal son los Mister y Miss Tatuajes. Sobran las explicaciones... Llegó un momento hace unos años que la piscina parecía la pasarela provincial del tatuaje, cosa que... unos años después ha menguado bastante por lo que he llegado a pensar que la mayoría de los Mister Tatuajes de hace unos años, realmente eran calcamunías lo que llevaban... ¿no? Esta raza se caracteriza por tumbarse siempre a la sombra (no sea que se le estropeen los tatus) y engullir patatas fritas y calimocho.


Luego están las Tetitas, oseasé, intentos de Barbies de ciudad pequeña y las más guapas de su barrio. Suelen estar moreníiiiisimas ya que estas son las que se dan veinte sesiones de rayos uva para estar morenas para ir a tomar el sol a la piscina ¿¿?? ¿a la piscina no se va a eso? Estas siempre llevan biquinis blancos para que se note más lo morenas que están y hay algo en las que las admiro profundamente... son capaces de llevar el pelo DI-VI-NO aunque acaben de salir del agua... ¿como lo harán? Son tan divinas ellas que hasta se atreven a ir a la piscina con sus pulseritas y pendientes buenos... Siempre usarán el bronceador más caro (la marca Deliplus es un sacrilegio para ellas) y todo, todo, todo lo que llevan es de marca: biquini, chanclas, bolso... También suelen llevar gafas de sol enooooormes... y de marca, por supuesto.

También existe la versión masculina de las Tetitas a los que... la verdad es que no se me ha ocurrido como definirlos... ¿Los Tetitos acaso? Estos en su gran mayoría suelen ser futbolistas de equipos de tercera división y conducir BMW's Audi's y vehículos de alta gama adquiridos de manera dudosa... o al menos para mi.

Luego están los heavis blanquísimos que no se quitan la camiseta ni aunque se estuviesen muriendo de un golpe de calor; los gorditos salidos (o al menos te miran como si lo estuvieran); los frikis que se ríen raro, las madres sufridoras de niños que corren como demonios y un sinfín de fauna piscinera de la cual me podría pasar horas y horas escribiendo....

Aún con sus defectos... les echo de menos a todos... snif!

¿Os gusta a vosotros las piscinas municipales?

Feliz miercoles...

Besitos!